"Teoría para lograr la inmortalidad" de Ricardo Castrorrivas

Título: Teoría para lograr la inmortalidad.

Autor: Ricardo Castrorrivas.

Elegí este libro al azar. Comencé la lectura de sus páginas y busqué algo que me dijera en cierta medida una introducción a la obra, pero no encontré nada. Sus letras me guiaron directamente a la primera pieza que ocupaba solo dos de sus ciento cuarenta y cuatro páginas.

El libro habla del miedo a la muerte y puedo darme cuenta al revisar el índice, que el libro tiene tres partes en apariencia, la primera formada por diez teorías, luego nueve brevi-cuentos y cinco crónicas.

Acopia historias cortas en las que la palabra y el concepto de muerte es lo común, algunas veces se expresa asqueroso y otras con comicidad inocente, pícara y hasta morbosa. En final me hizo filosofar, reír, pensar y preguntarme de la vida. Me impulsa con rareza a continuar mi proyecto y buscar mi crecimiento personal.

Como dicen que de un libro se pueden sacar muchas ideas, enseñanzas, sentimientos y más, me entregué a la tarea de abstraer lo que me llamase la atención.

"Teoría para morir en silencio", muestra el momento del último respiro de una persona famosa, pública o popular, quien siente desprecio por los que llegan en este preciso instante, a verlo morir, desprecia a los lisonjeros, soba levas, los describe como serviles, lo dice todo sin decir, imagino que ocuparía sus ojos para expresar improperios silenciosos que le serían útiles para descargar algo del peso de la señora muerte que pronto y sigilosamente lo abrazaría dentro de poco.

"El cura que no se equivocó" me hace recordar el futuro... es decir me recuerda a la película futurista "Soy leyenda", les dejo a ustedes libertad de interpretación en este asunto.

"Regresión". Me describe al poeta en sí mismo. El autor dibuja el momento en que surgen las ideas de un poeta. A mi entender es un momento profundo, un poco derrotista y a la vez soñador y fuerte, es posible que sienta cerca el suelo debido al peso de su alma para liberar el pensamiento "el instante cúlmine que media entre la materia y el espíritu".

En la "Crónica del alucinado" el autor describe a su propio Franz Kafka, a partir de un cuadro colgado en la pared, lo describe sereno en su mirada aguardando un mal desenlace. No está en paz, abre su alma para decirnos que hay algo mal con el mundo, con nuestras cabezas y que tenemos una oportunidad de mirar atrás pues él tiene el poder de detener el tiempo.

"Crónica de los malditos". Encuentro la forma en que el escritor da a conocer la visión que tiene un hijo de su padre. Una vez se es adulto ya puede darse cuenta de la importancia de escuchar a los padres, se compara el poeta joven con el adulto y se dice que es demasiado tarde, ya no puede deleitarse en las pláticas profundas con su padre, esos diálogos profundos, reflexivos y existenciales. Generalmente es la muerte o la distancia las que avivan la culpa.